viernes, 14 de febrero de 2014

Estas palabras...

Estas palabras
no son chocolates,
ni flores en ramo,
ni tarjetitas
de vivos colores.
Estas palabras
no son suspiros,
ni besos,
ni estrelladas noches.
Estas palabras
son sólo palabras
y así son todo
lo que soy
y todo lo que tengo.
Estas palabras
son el sabor
del chocolate
y el perfume
de las flores.
Estas palabras son
el temblor de la mano
que te escribe
y te extraña.
Estas palabras son
el silencio que nace
del suspiro
que te llama.
Estas palabras son
el sabor de tus labios
en mis labios que te buscan
por la mañana.
Estas palabras son,
como somos vos y yo,
parte de una historia
que se escribe a dos manos
y se lee en el brillo
de nuestras miradas.



jueves, 13 de febrero de 2014

Tenía ganas de escribir...

Tenía ganas de escribir lo que pienso. Pero estoy cansado. Cansado de todo, cansado del mundo, de Rubén y de todos sus pretextos. Voy a tomarme, literalmente, vacaciones. Quiero estar en mi casa, esa casa que no está construida de ladrillos, sino de voces, rostros y afectos. Quiero despertarme temprano porque quiero y no porque debo. Quiero preparar desayunos, almuerzos, cenas y juegos. Quiero reírme de mi estupidez y ser un poquito menos estúpido, cada vez un poquito menos. Es cierto que no van a estar aquí todos los que tienen que estar, pero sí van a estar. No se preocupen, que yo me entiendo.
No es que quiera guardar silencio, quiero guardar palabras para afilarlas y usarlas luego. Quiero aplacar un poco la rima que empalaga mis textos. Quiero que la poesía sea poesía, que la prosa sea prosa y que no me importe lo inútil del intento.
Esto tiene un poco de ficción, porque, estando sentado donde estoy, es poco más que una expresión de deseo. Ni me despido ni me voy, sólo abro una ventana para poder escuchar lo que dice el viento y para poder mirar un poquito más lejos.